Majdanek: la mayor matanza hecha por los nazis en Polonia
- Jerónimo Leal González
- 17 abr 2023
- 2 Min. de lectura
Zapatos de prisioneros, Majdanek, 2022. Jerónimo Leal.
En el año 1941, el jefe de las SS Heinrich Himmler ordenó la construcción de un campo de concentración a las afueras de la ciudad polaca de Lublin. El campo fue bautizado como Majdanek. En un principio, se construyó con el pretexto de ser una fuente de producción de materiales de construcción. Tan solo un año después se construyen 3 cámaras de gas y cambian el estatus de campo de trabajo a campo de exterminio.
En 1943, el ejercito nazi obtuvo varias derrotas en la guerra. Esto, sumado a los levantamientos judíos en los guetos de Varsovia, Treblinka y Sobibor, propinó una respuesta sangrienta en forma de ejecuciones. Así comenzó lo que los nazis denominaron “Operación Erntefest” (festival de la cosecha).

Cámara de gas, Majdanek, 2022. Jerónimo Leal.
Operación Erntefest
El 3 de noviembre de 1943, los oficiales del campo de exterminio Majdanek, ordenaron a los 8.000 judíos allí encerrados que se quitaran la ropa y se separaran del resto. Días antes habían sido obligados a cavar grandes zanjas a las afueras del campo y ahora se dirigían hacia ellas. A este grupo se les sumaron judíos llegados de otros campos y todos los que quedaban en el distrito de Lublin. Himmler había dado la orden de asesinarlos a todos.
Antes de comenzar los fusilamientos, los altavoces del campo comenzaron a reproducir música a todo volumen para camuflar el sonido de los disparos y los gritos. La matanza duró horas. El saldo final fue de 18.000 judíos ejecutados en el mismo sitio, el mismo día. Esta fue la mayor masacre llevada a cabo durante el holocausto.

Barracón de prisioneros, Majdanek, 2022. Jerónimo Leal.
Lo ocurrido el 3 de noviembre no fue un evento aislado. La matanza continuó durante días en distintos puntos de la Polonia ocupada. En total, la operación Erntefest acaba con un saldo de 42.000 judíos asesinados.
Los testigos que han descrito la matanza de Majdanek cuentan que se percataron de que había ocurrido una masacre de gran magnitud por que los arroyos aledaños al campo se tiñeron de rojo por la cantidad de sangre que se derramó en ellos.
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